Ocurrió el martes de la semana pasada, cuando salía hacia el trabajo. Hacía buen tiempo, cosa que tal vez intervino en mi buen ánimo y en mi predisposición para atender a las reclamaciones de los que me iba cruzando. Bajaba mi calle hacia la parada del metro y en mi misma acera he visto un hombre que caminaba de frente hacia mí muy tranquilamente y a una señora que lo seguía corriendo y gritándole cosas que no pude oir bien.
Estaba ya pensando si decirle al caballero: «Disculpe, creo que su mujer lo llama». Pero ella lo ha alcanzado un poco antes de que él llegara hasta mí. He visto con asombro cómo ella lo agarraba por la solapa y empezaba a gritarle. Entonces he empezado a comprender que, quizás, no eran precisamente familiares.
Pensaba «¡Caramba, qué genio gasta aquí la gente!». Entonces pasé por fin por al lado de ellos y pude oír mejor a la señora. Soltaba frases como: «Que lo he visto, que me devuelva el dinero ya o llamo a la policía». Todavía he caminado unos pasos dándole vueltas a la frase de la señora (mi candidez y buen ánimo no me han dejado comprenderlo antes) y a los cuatro pasos me he parado en seco y me dado la vuelta hacia ellos al comprender por fin que el hombre le acababa de robar.
Al ver que yo me acercaba, la señora me ha dicho «¿Tiene usted un móvil para llamar a la policía?». He sacado el móvil y la senhora, sin soltarle al otro la solapa me ha explicado que el hombre le había agarrado la cartera (que ella aún conservaba) y con noséqué artimaña le había sacado nosecuánto.
Yo he mirado al hombre a ver qué decía él. (Tenía mis dudas sobre si la vieja habría perdido el dinero ella solita o algo así, pero sobre todo tenía la batería del móvil vacía). El hombre, por su parte no ha dicho nada. Tan sólo ha puesto cara de asombro como diciendo «¡pero cómo a mí, mira qué sorprendido estoy!». Y entonces sí que me ha quedado claro (¡cachis!) que la señora decía la verdad.
Así que no me quedaba otra. Amenazando con mi móvil, que estaba más apagado que una cerilla de corcho en un concierto de Nana Mouskouri, le he dicho con un gesto a lo «Maikel Nait»: «No necesitamos problemas, amigo, devuélvale el dinero y puede irse».
A la segunda vez que se lo he dicho, cuando ya estaba yo dudando si me vería obligado a simular una llamada a una hipotética policía con una batería hipotética o si bien debería salir corriendo dejando a la vieja con dos palmos de narices, el hombre se ha acercado a un coche (muy a duras penas, pues iba en todo momento apencando con la señora, que menuda era, y que no lo soltaba de la solapa ni aunque el otro diera volteretas con tirabuzón). Se ha acercado a un coche, digo, y ha sacado de debajo dos bellísimos billetitos arrugados de cincuenta euros eruropeos cada uno.
El muy tunante los había tirado ahí por si alguien lo registraba, pensando en volver un poquito después a recogerlos cuando el peligro hubiera pasado. Le debe haber chafado el plan el hecho de que que yo no quisiera registrarlo antes de llamar a la poli. jeje.
Bueno, la cosa es que al final se los ha devuelto y se ha largado echando humos a paso ligero. La mujer estaba más contenta que un vendedor de alpiste el día de la mascota. Yo no sé si contento, pero me sentía aliviadísimo. Ligero como una ensalada de espinacas. Ya había hecho mi acción buena del día. Podría haberme vuelto a casita y acostarme otra vez… si hubiera sido un Scout. Como no lo soy, seguí camino del trabajo.
OLÉEEEEEE. Y además absolutamente verídico, porque lo del movil sin bateria es 100% real !! jaja.
Y ahora les puedes marcar a los cacos con J.B der Spanisch zorro. !, o le puedes grabar tranquilamente una de esas pequeñas palabras germanas Gerechtigkeitsvertreter (el justiciero).
Jeje, no te creas, cuando no estoy disponible suele ser que olvido encender el móvil. XD
Killo eres un heroe de los buenos, me gusta tu blog y tus historias… desde sevillaland las seguimos…
un abrazo
¡¡¡Javiiiiiii!!!
Me encanta tu blog, y eso que no me suele gustar ninguno xD
De hecho, tenía pensado abrirlo por lo menos una vez a la semana para leer las entradas nuevas (o releer las antiguas en algunos casos) hasta que he leído lo de «si fuera Scout bla bla bla» ¡¡¡Pero bueno!!! ¿Qué clase de intento de desprestigio es ese? Si no fuera porque te va a resultar difícil empañar el buen nombre que tenemos los scouts me enfadaba y tó (es broma… ambas cosas)
Un beso
Pi
PD: Ni idea de dónde has plagiado el relato plagiado 😛